De esa forma, y con esa ilusión, nació y llegó hasta lo que es hoy Brocal ( con la inestimable ayuda de su otro hijo Javier), un mundo de fantasía donde se puede encontrar todo lo necesario para transformar vuestras prendas, desde el botón más sencillo hasta el más sofisticado pasando por broches, tocados, bolsos de fiesta, plumas, piedras de Swarovski, etc.